EL Mundo Vs Yo

La leyenda de la princesa Kaguya

Una antigua leyenda japonesa explica que había una vez un anciano que vivía con su esposa. Un día fue a una plantación de bambú para recolectar brotes, y se encontró allí con un árbol de bambú que tenía luz en su interior. Se preguntó por qué y sintió una gran curiosidad acerca de lo que habría dentro...

A beauty, Fatal Concubine

Las chicas de la Capital la miran con odio: "No eres más que una campesina sin ningún conocimiento. ¿Tienes la ropa de Niyun Shop? ¿Tienes las joyas del Brilliant Treasure Pavillion? ¿Sabes lo eminente y dominante que es el famoso Yue Wang?

El libro de los Dioses - Cielo

Por más de un milenio el clan conocido como Ryūjin o los Dragones divinos, y el Hi no ōkami, clan de los lobos del fuego; se habían enfrentado ferozmente en batalla. En la actualidad ambos clanes contaban con serios conflictos internos, causados tras milenios de guerra y esta tregua era el mejor modo de resolverlos, antes de llegar a una destrucción total. Aprovechando la creciente debilidad del Ryūjin, el Clan Nagamushi iniciósu ataque desde las sombras.

Martial Peak

El viaje al pico marcial es desolado, solitario y largo. Ante la adversidad, debes sobrevivir y permanecer inflexible. Sólo entonces podrás abrirte camino y continuar tu viaje para convertirte en el más fuerte. El Heaven Pavilion pone a prueba a sus discípulos de las maneras más duras para prepararlos para este viaje. Un día, el humilde barrendero Kai Yang logró obtener un libro negro que lo puso en el camino hacia la cima del mundo marcial.

Nico es el mejor del planeta

Enseñando a nico comol se modifica una pagina.

miércoles, mayo 03, 2006

Hoy el Sadismo

Mañanas HTML

Hoy me lebante algo tarde, u,u odio lebantarme despues de las 9am , no se por que, en un tiempo me lebantaba a las 14Hs y era feliz, pero desde que decidi reorganizar mi vida, me hice del habito de lebantarme temprano a la mañana (tipo 8/8:30am) y acostarme a la media noche.
Lo que me tiene algo chinchuda (para los que no saben que es explico, Rayada, mal humorada, etc)
me puse a dibujar y escanear algunos bosetos, aqui hay uno.
Pero al ver el horario ya son las 10:36 y pienso en que el medio dia se acerca y mi amada mañana se fue volando T,T.
Ayer apenas y tube tiempo de dibujar un rato y escribir 4 o 5 hojas de una noela que estoy trabajando.
Asi que comence a apurar mi ritmo, mientras posteo en el blog, me hago un cafe (hoy no mate) asi me reanimo, al mismo tiempo reviso correos, Blogs, Fotolog de amigos (el de mi hermano en especial) El sitio Web que tengo hace ya 4 años (ese ya esta medio muerto lo desatendi hace un tiempo) y preparo la leche para mis piojitas, a todo eso no veo el gato espero que no se halla quedado afuera toda la noche, con este frio puede enfermarse. Hum ya ven asi es mi vida, ser mama y lo que a uno le gusta es complicado.
Hoy cuando rebise este Blog, me encontre con una respuesta y me alegro, ayer lo empece y ya tenia mi primera respuesta ^^. Pase a visitar el blog del visitante y me encontre con un tema curioso "El lado oscuro" Deje mi post en el para que iese mi opinion, aunque es un poco mas extensa que lo que escribi, pero no querìa hacer un texto in - leible.
Pido perdon si en algunos caso me faltan "V" pero la maldita V corta no me funciona bien en el teclado. (ya comprare uno nuevo)
Llendo al caso me puse a reolver diskettes y encontre la historia a la que hice referencia en mi respuesta, la posteo aqui para ver que tal les parece y asi continuo con mi mañana, pues llega el medio dio y a correr con la comida, el colegio y >< el trabajo. Hasta mañana ^^


Leyguin 1113

En medio de las montañas al sur oeste de la región central, se encontraba la sede principal de la Cofradía de Leyguin, bautizada así por el antiguo poblado en ruinas que se hallaba en las cercanías.

El oscuro castillo de piedra caliza, era enorme. Rodeado en su totalidad por un alto murallón de granito y cuidadosamente decorado con gárgolas. Ocultos tras los enormes portones de madera con gruesas rejas levadizas, se encontraban los más altos miembros de la orden.

En ese lugar se entrenaban a los mejores y más destacados monjes de la orden, los cuales serían enviados más tarde a encargarse de los distintos monasterios dispersos en las regiones, hasta el momento tomadas por la cofradía.

En el patio de armas dos monjes caminaban hablando en un bajo murmullo, para evitar ser oídos por los guardias que custodiaban el perímetro.

-¿Estás seguro de lo que dices?- pregunto el hombre de grandes ojos azules y cabellos cortos a la altura del mentón.

-Estoy tan seguro de ello, como de mi nombre maestro- indicó el joven de cabellos rubios –Él ha perdido la razón por completo, esta obsesionado con ella.

La mantiene prisionera en el pasaje oculto de su habitación, allí ha construido una mazmorra y eso no es todo, si viera los objetos que oculta allí, entendería lo que estoy diciendo.

Además ella no es la única prisionera victima de sus torturas inhumanas. Puedo probarle que todas las mujeres que se supone han escapado, perecieron allí, bajo sus manos. Aún conserva algunos de sus cuerpos, ya putrefactos y hediondos-

-Realmente no puedo dar crédito a lo que me estás diciendo. Si bien yo tengo mis propias sospechas acerca de él, la acusación que formulas es demasiado grabe-

-Comprendo su preocupación maestro, después de todo él es su hermano. Pero debe creerme-

Asintiendo distraídamente Mitrael preguntó -¿Dimitri, Has hablado con alguien acerca de esto?-

-No, maestro solo con usted-

-Bien te aconsejo que no se lo digas a nadie más. Kalim es un alto miembro de la orden y si todo es como tu dices, no sabemos de lo que sería capaz. Ahora dime, las pruebas que tenías para enseñarme ¿Dónde las tienes?-

-Están en sus aposentos. Si está dispuesto a enfrentarlo, yo podría conseguir las llaves.

Se donde las lleva y el momento justo para llevarlo al lugar, sería durante el oficio nocturno, cuando él lo preside- ofreció Dimitri.

-Entonces será hasta la media noche- indicó Mitrael despidiéndose.

Ambos tomaron diferentes caminos separándose, Mitrael caminaba pensativo, nunca hubiese imaginado que su hermano fuese capaz de tal crueldad. Siempre se había lamentado haber cometido aquel error, jamás debió haberla llevado con él, pero esa noche no estaba pensando claramente. Había bebido demasiado y al ver tan bella mujer buscarlo, sintió envidia y tan solo por despecho la llevo a sus aposentos esperando que él la rechazase

¿Cómo imaginar que sería ella?

Según la ley de la orden, él no podía interferir entre ellos, después de todo habían contraído matrimonio y ella ahora le pertenecía, pero no podía permitir que siguiese sufriendo tan tremendas vejaciones.

Como un último favor y para aliviar a su propia conciencia el la ayudaría a escapar.

Kalim reposaba en su sillón de exquisita madera labrada, observándola en silencio.

Le fascinaba la forma en la que se reflejaba la mortecina luz de las antorchas, en las curvas de su denudo cuerpo, y ese bello contraste que ofrecía la sangre al brotar de sus heridas era perfecto.

Por momentos le daba la impresión de que el fuego la estaba por consumir.

Al pensar en ello tuvo el repentino impulso de prenderla fuego, pero se contuvo de ello, jamás podría arruinar tal belleza, ni por todo el placer que le provocaría ver esa imagen.

Arael se encontraba inconsciente, con los miembros flácidos, colgando de los gruesos aros de las herrumbradas cadenas que sujetaban sus muñecas al muro. Llevaba días en esa posición, sin probar bocado o gota de agua.

Ya no sabía en que día se encontraba, había perdido toda noción del tiempo y eran tan profundas sus heridas que el dolor ya no lo sentía, el frío de la piedra y la falta de calefacción le habían entumecido todos los miembros de su cuerpo y los pequeños dedos de sus pies tenían un tinte azulado.

Kalim había sido meticuloso en su accionar, si bien la había azotado hasta el cansancio, jamás lo habría hecho hasta el punto de herirla de muerte. Cada vez que ella perdía el conocimiento, el se tomaba con meticuloso cuidado, el trabajo de tratar sus heridas y de limpiarlas adecuadamente, de modo que no quedasen grandes marcas.

El orín de cabra era el mejor desinfectante y el azúcar negra, el perfecto cicatrizante. Más luego, antes de asearla, la observaba en silencio desde la oscuridad, sentado en su sillón favorito.

Ella era la mujer más bella de todas y también la más resistente, llevaba tres años con él y aún se mantenía igual, había sido toda una aventura y un desafío, para él quebrantar su voluntad y romper su temple de acero, pero lo había conseguido, había domado a un león, convirtiéndolo en un sumiso gato.

Arael comenzaba a despertar, no movió el más mínimo músculo, podía oír su respiración alejada y aunque tenía los ojos cerrados, ella podía ver su rostro oculto en la oscuridad, esbozando una macabra sonrisa, con ese gélido brillo en sus grises ojos, tan grises como su corazón.

Los sordos pasos resonaron como truenos en sus oídos, ella sabía uno a uno de los movimientos que realizaría. Primero se quedaría parado a metros de ella observándola silenciosamente, como un espectro en la oscuridad.

Lentamente se acercaría y con sus frías y huesudas manos le recorrería la piel, susurrando a su oído cuanto la amaba y deseaba, escudándose en que ella era la causante de todo lo que ocurría, murmurando roncamente que si ella no lo pidiera él no lo haría, asegurando que él podía leer su mente y oír sus suplicas por más.

Mientras le elevaba el rostro él le susurro al oído –Mi Bella Arael, cuando dejarás de suplicarme por más. Se cuanto te agrada, pero debes comprender que ya no puedo darte más, no al menos de momento-

Ella se mantenía en silencio con los ojos cerrados, su respiración era tenue y apenas se podían sentir los latidos de su corazón.

-¿Qué dices?- preguntó él -¿Qué quieres más? No, ya te lo he dicho mi amor, no puedo darte más-

Sin emitir sonido alguno involuntariamente ella apretó los parpados de sus ojos, tomándola bruscamente por el cuello murmuró –Se cuanto me deseas, si tanto insistes, te tomaré como te gusta- y empujándola hacia el muro comenzó a acariciarla con brusquedad, con fuerza mordisqueo una porción de sus senos desnudos y con la fuerza de un demonio la sometió a su voluntad, penetrando bruscamente en su interior, a la vez que apretaba su cuello con fuerza, casi quitándole la respiración.

Ella pudo sentirse desgarrar con la violencia de sus arremetidas, en su mente solo suplicaba que se detuviera.

Aunque debiera estar acostumbrada ya, a esas vejaciones, no lo podía soportar, ni siquiera podía gritar, ella sabía que si lo hacía solo lo incentivaría a más.

El silencio se había apoderado de sus labios hacía mucho tiempo y ya no recordaba como pronunciar palabra.

Una solitaria lágrima de dolor surco sus mejillas, derramándose por sus labios, al verla, Kalim la besó apretando con fuerza sus labios a los de ella y lentamente se apartó acomodando sus ropajes.

-Me haces perder el control cariño- indicó fríamente –Ahora debes descansar, debo marcharme. Pero no te preocupes, solo será por unas horas.

Hoy debo presidir el oficio nocturno. Prometo que a mi retorno tendrás más- señalando al muro opuesto opino –Pero ella te hará compañía- y acercándose a al putrefacto cuerpo de una mujer le susurró -¿Verdad Liley?- volteando en torno a Arael indicó -¿Este es nuestro pequeño secreto, verdad amor?- en tono malicioso pregunto

¿Cuándo Arael, dime cuando volverás a describirme tus bellas visiones?

Ya lo se, prometo que en unos días te llevaré a dar un paseo y si una de ellas acude a ti, me la contarás, así remplazaremos a nuestra compañera, espero que esta vez incluya a alguien menos débil- luego se marchó.

El sonoro chirrido de cierre de la metálica puerta se oyó y Arael contuvo la respiración por unos segundos, finalmente soltó un resoplido y comenzó a sollozar en silencio, se sentía débil y sus piernas ya no podían soportarla, las cadenas no la dejaban sentarse, eran demasiado cortas. El las había hecho a esa medida para evitar que Arael intentase suicidarse y realmente no estaba equivocado, si solo le diese un instante de seguro ella lo haría, con tal de alejarse de él.

Kalim echó llave a la puerta y cruzo al rápido paso la habitación, faltaban pocos minutos para comenzar con el oficio nocturno.

En el pasillo de salida se encontró con Mitrael, juntos caminaron hacia la capilla.

En tono indiferente Mitrael pregunto -¿Y dime como está tu esposa?-

Viéndolo de reojo Kalim indicó –Eso no te interesa-

-Perdona si te molesto con mi pregunta. Pero se rumorea que ella ha escapado

¿Es eso cierto?

Hace mucho tiempo que nadie la ve-

-Arael se ha sentido indispuesta los últimos días, tu sabes ella es débil- señalo Kalim.

-Si no te molesta, quisiera verla. Por supuesto que no hoy, pero tal vez en la mañana-

Deteniéndose bruscamente Kalim fijo su mirada con ira –Por supuesto que me molesta. Nadie tiene derecho a exigirme verla-

-Perdona, pero no fue una exigencia, sino un pedido. Además, si dices que ha estado enferma

¿Por qué no habría de preocuparme?

Después de todo ella es mi hermana- recalcó Mitrael.

Soltando una sonora carcajada Kalim se burlo –Aún lo lamentas verdad.

Pero recuerda que ahora ella me pertenece, se que tu también la deseabas, pero ella me escogió. Resígnate hermanito-

Viéndolo con desprecio Mitrael indicó –Te equivocas a mi jamás me intereso de ese modo, yo no soy como tú-

Kalim rió burlonamente y volteo para marcharse, en ese momento chocó de frente con un discípulo, bruscamente lo empujó haciéndolo caer al suelo -¡Fíjate por donde caminas!- le grito y continuo...

Por supuesto que continua ^^ son un total de 12 capitulos


martes, mayo 02, 2006

Mañanas HTML

Bievenidos a mis mañanas aburridas ^^


En el aburrimiento de mi mañana, me lebante a las 8am, hice unos mates
y rebice los correos u,u despues de ello encendì el winamp para
escuchar algo de musica.
Como llevo varios dias sentada en la maquina (casi full time) me
escuche toda la musica de mi maquina y ya todo me aburre.
De modo que comence a urgar haber que hallaba, entre la seleccion de
Enya, Enigma y Vanessa, encontre un documento perdido que me puse a
leer.
Huy dios que hacia tiempo que no escribia algo asi, casi al llegar al
final me cruzo la còmica pregunta por la mente ¿Que me fume ese dia
xDDD? es chiste nomas, gracias que fumo cigarrillos (marca pirulo pues
la situacion economica en estos dias esta dura para una escritora/dibujante
desempleada y el rubro en este pais no paga mucho
T,T)
Bien aqui va el mencionado documento ....

Introducción


Mi nombre es Goodrow, soy el príncipe de los altos elfos o al menos ello solía ser.

Hijo de Delfos Hightgood, cabecilla y patriarca de los bosques Gnacos en las altas tierras de longland y Area Niaogood, princesa de las hadas.

Nacido de cuna noble y criado por los más bondadosos sirvientes, desde niño fui instruido en las artes del combate y educado de la forma más culta y cuidadosa que podría existir.

Solo poseía una hermana, por lo que mi ascenso al trono estaba asegurado. Al cumplir la mayoría, contraje matrimonio con una joven y bella Elfo, quien había sido criada para ello.

Pero aunque mi existencia transcurría perfecta, mi alma añoraba fuertes emociones, sentía que mi destino se hallaba más allá de aquel bello y tranquilo bosque, más sin pensarlo un día decidí ir tras el.

-¡Maldito el día en que lo desee! Hoy creo, debí haber oído las advertencias de aquella anciana cuando dijo -“Ten cuidado con lo que desees, por que puede hacerse realidad”.

Todo lo que deseaba, en aquel entonces era una buena batalla, grandes logros y emociones. Para así como mi padre poder jactarme de mis habilidades.

Aquella noche, luego de asegurar la seguridad de mi esposa y mis tres pequeños hijos, tome mis armas y al reparo de la oscuridad me lance a la aventura.

Los años transcurrieron agitados y la buena fortuna me sonrió, en cientos de combates y batalla s intervine. Haciéndome de buena fama y grandes aliados, así como peligrosos enemigos.

Caitron jefe de los Elfos oscuros, en medio de un combate, en el cual di muerte a su único hijo, me juro venganza y tras años de búsqueda descubrió mi procedencia, así como mi reino.

Hallándome yo en tierras bajas, el pedido de auxilio llego tardío a mis oídos, el tiempo me traicionó y mi buena fortuna me abandonó con la misma velocidad que me había acogido.

Al retornar a mi hogar, solo sus ruinas humeantes quedaban, la belleza que antaño existía, en ese momento era solo un vago recuerdo.

Sus ejércitos lo habían arrasado todo, saqueando, violando y matando a todo ser vivo.

Entre los poco sobrevivientes se hallaba mi amada Lizbeth, quien en su moribundo delirio no hacía mas que llorar implorándome perdón por la deshonra.

Aunque con todas mis fuerzas lo intente, fue inútil, la llama de su vida se extinguió del mismo modo que su sangre se escurrió entre mis manos.

No sin antes advertirme que Caitron había tomado como prisionero a nuestro hijo menor, Deeclim.

Al oír esto, la sangre de mi cuerpo fluyo enardecida y la llama de la venganza se encendió como un fuego voraz en mi corazón.

Debía cobrarme la afrenta, esto no podía quedar así. Convocando bajo mi mando a los mas valientes hombres que mis aliados pudiesen tener, viaje hasta los confines de la tierra en su búsqueda.

La batalla fue ardua, mis hombres aunque valientes y bravos fueron doblegados en número.

Caitron contaba con algo que me fue inesperado, en el momento en que consideraba ganada la batalla, invocó la ayuda del señor de la oscuridad y sus engendros demoníacos.

Vergonzosamente sobreviví escapando del campo de batalla y aun recuerdo vivamente, aquella atroz carnicería.

¡Madita sea la prolongada vida que un Elfo ha de tener! Cien años transcurrieron y aun busco mi venganza.

Caitron Ha convertido a mi hijo en su mano derecha y peor aun, en su más cruento y despiadado general, de Quien me avergüenzo al oír su fama, atroces actos y crueles acciones.

Hoy, continúo mi herrar y aun busco valientes hombres que se unan a mi cruzada. Aunque he perdido considerablemente las esperanzas, dado que tras años de constantes batallas, los valientes han mermado. Sobreviviendo los cobardes que solo suplican y se preocupan por su miserable existencia.

¡Pero así sea lo último que haga, recuperare a mi hijo y cobrare mi venganza!

¡Oh moriré en el intento!


Capitulo 1

-¡Allí esta!- grito el niño agitando su antorcha en dirección a mi.

Yo me hallaba, semi encorvado, con la espalda recostada sobre un viejo y grueso roble. Mi mano izquierda aprisionaba la herida del vientre y en la mano derecha empuñaba mi viejo y ya herrumbrado alfanje, de filo mellado y antes dorada empuñadura. Con la mirada cansada y el cuerpo dolido, de tanto escapar, me deje caer al suelo, ya que ni fuerzas para desplomarme me quedaban.

-¿Sería hoy?- Me pregunte esbozando una media sonrisa y dirigiendo mi vista al cielo -¿Seria hoy el día en que la muerte me llegase y aplacase el tormento que durante tantos años he sufrido?-

Como tambores, el sonido de pasos apresurados resonó en mis oídos y el griterío de la chusma enardecida le presidio.

-¡Allí, allí!- continuo gritando el niño, hasta que una docena de campesinos me rodeo. Apuntándome con sus instrumentos de cultivo, me gritaban, insultaban y yo aun no comprendía la razón.

Un robusto hombre de oscuros cabellos y negros ojos como el azabache, hinco su pica en mi brazo. Obligándome a dejar caer mi alfanje, restregó la punta en el interior de la herida, mientras blasfemaba e insultaba.

-¡Los de tu especie son repugnantes! ¡¿Cómo aun tienen osadía de presentarse por estos lares?!- gritó, sujetando mi rostro y obligándome a verle a los ojos.

En torno a la muchedumbre que le acompañaba señaló -¡Véanlo, ya no es tan valiente ni temerario, como cuando junto a sus compañeros de ejercito se hallaba! ¡Todos los elfos oscuros son iguales!- Lanzando un escupitajo a mis pies me soltó y removió su pica de la herida.

-¿Dime criatura del infierno, donde están tus grandes poderes cuando les necesitas? ¿Dónde se halla tu oscuro señor para protegerte?- volteando hacia sus compañeros aseguro -¡Patrañas, véanlo y comprueben que no poseen la inmortalidad ni el poder que profesan las leyendas! ¡No son ni invencibles, ni temerarios cuando se hallan solos!-

Al oír tales acusaciones mi sangre fluyo enardecida, era capas de soportar en silencio cualquier acusación, incluso era capas de abrir mis brazos a la muerte sin batallar, por no dañar a un semejante. Pero jamás permitiría que se me llamase Elfo oscuro.

Haciendo uso de las pocas fuerzas que me quedaban me puse de pie en un salto y fije mi vista sobre el acusador. Como un murmullo ronco de mis labios broto mi defensa –Puedes llamarme como quieras, herirme, insultarme y denigrarme por cobarde tal vez. Pero jamás me llamaras como a mis peores enemigos. ¡Soy Goodrow un alto elfo y no un elfo oscuro!-

El silencio se hizo por un corto instante y la chusma enardecida se miro entre si con desconcierto.

El mismo hombre que mi herida había causado esbozo una sonrisa con malicia y rió con sorna -¡Jajajajaja! ¡¿Alto elfo, elfo oscuro, cual es la diferencia?! ¡¿Por serlo, crees que te creeremos menos cruel?! ¿Dónde estaban los altos elfos cuando se los necesitaba en este lugar? ¡Escondidos en su calmo bosque, es allí donde se encuentran! ¡Fueron ustedes quienes iniciaron la guerra y ahora nosotros debemos de pagar las consecuencias!

¿Acaso tú, alto elfo, me devolverás la dignidad que le fue robada a mi hija o la vida de mis tres hijos y esposa? ¿Y que me dices del resto de los pobladores que sobrevivieron a la contienda?-

Asomando de la muchedumbre, que ahora gritaba desaforada, una mujer se lanzó sobre mi con un puñal en mano -¡Muere, cerdo asqueroso!-

En ese preciso instante una figura se atravesó saliendo de entre la muchedumbre y detuvo el embiste de la mujer.

Sorprendido por la oportuna aparición, mi vista solo se fijo sobre sus manos sangrantes. El desconocido había sujetado la daga con sus manos desnudas, cortándose.

Rápidamente se dirigió hacia mi -¡Escapa de una vez!-

La voz me sonó familiar pero en ese momento no la reconocí, el desconocido se hallaba envuelto en una gruesa capa de lanilla negra y la caperuza cubriendo su rostro, no me permitía verle con claridad. Negando con la cabeza le indique –No intervengas sus palabras cuentan con gran verdad-


Nota: La historia es algo deprimente, bah depende de quien la lea y sus gustos, la verdad es que continue unos capitulos más pero ahi la deje algun día la termino. ^^